Las fábulas, las adivinanzas, los trabalenguas y los cuentos fueron parte de la infancia de muchos; y es algo que queremos transmitirle a las nuevas generaciones. Por eso, Aquí te traemos las mejores fábulas cortas con moraleja para niños.
Las mejores fábulas cortas con moraleja
La esencia de las fábulas es su moraleja o enseñanza. Esa lección que se transmite de forma fácil y divertida, pero termina siendo un consejo de vida. Y gracias a su sencillez, los niños captan mejor las ideas que les quieren indicar. Por eso, aquí recopilamos 4 fábulas cortas divertidas para niños.
El pastorcito mentiroso
Había una vez un niño llamado Pedro que era pastor y llevaba todo el día caminando con sus ovejas. Ese día estaba tan aburrido que comenzó a preguntarse cómo divertirse. Entonces se le ocurrió jugarles una broma a sus vecinos, diciendo que un lobo estaba cerca. De modo que gritó:
-¡Ahí viene un lobo, ahí viene un lobo! ¡Ayuda!
Los vecinos del pueblo fueron rápidamente con palos para ahuyentar al lobo; pero cuando llegaron al árbol donde se sentaba Pedro, lo encontraron riendo a carcajadas. Los vecinos se fueron a sus casas pensando que era una broma y que no pasaba nada.
Otro día, de nuevo Pedro se encontraba aburrido y volvió a hacer la misma broma:
-¡Ahí viene un lobo, ahí viene un lobo! ¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme!
Los vecinos volvieron a acudir rápido, con sus palos y preparados para hacerle frente al lobo. Pero se volvieron a encontrar a Pedro riendo.Esta vez los vecinos pensaron que ya la broma no era tan graciosa y se fueron molestos sus casas por la falta de respeto y las mentiras de Pedrito, ya en dos ocasiones.
Otro día, Pedro estaba caminando con sus ovejas cuando escuchó un ruido entre los arbustos. No le dio mucha importancia, pero rápidamente un lobo salió y empezó a perseguir a sus ovejas. Pedro empezó a gritar y pedir ayuda. Los vecinos lo escucharon pero no prestaron atención, ya que pensaban que era otra broma de Pedro. El lobo pudo atrapar a algunas de sus ovejas y se las llevó para comerlas.
Moraleja
Las mentiras tienen muy malas consecuencias. A veces pensamos que decir una que otra mentira no es malo; pero llegará un momento en el que nadie nos creerá si vivimos diciendo mentiras a otros.
Pedrito quiso hacerles una broma a sus vecinos mintiendo sobre un lobo; pero cuando de verdad vino el lobo sus vecinos estaban tan cansados de sus mentiras que no le creyeron y así perdió a sus ovejas y pudo hasta salir lastimado. Esto también nos enseña a no bromar con cosas que nos puedan hacer daño.
El cuervo y el zorro
Había una vez un cuervo que descansaba en un árbol tras haber logrado robar un queso de la ventana de una casa.
Cerca de aquel árbol caminaba un zorro que olió el fuerte aroma del queso, vio al cuervo y le dijo:
-¡Hola! Qué buen día hace, ¿verdad? Además tu plumaje hoy está muy bonito. Te queda muy bien.
El cuervo se sintió muy bien con lo que le dijo el zorro. Le entraron ganas de cantar para celebrarlo, abrió el pico, pero entonces dejó caer el queso. El zorro, sonriendo, corrió hacia el queso y lo atrapó con la boca antes de caer al suelo y se fue.
Moraleja
Debemos tener cuidado en quién confiamos. No todo aquel que nos dice cosas bonitas lo hace de forma sincera; a veces puede ser un engaño. Por eso, no debemos confiar ciegamente en cualquier persona.
Las ranas y el pantano seco
Vivían dos ranas en un bello pantano, pero llegó el verano y se secó; por tanto la abandonaron para buscar otro con agua. Hallaron en su camino un profundo pozo repleto de agua, y al verlo, dijo una rana a la otra:
– Amiga, bajemos las dos a este pozo.
+ Pero, y ¿si también se secara el agua de este pozo? – dijo su compañera -, ¿Cómo crees que subiremos entonces?
Moraleja
Antes de hacer cualquier cosa debemos pensar en las consecuencias de nuestros actos. Si llevamos a cabo una acción, ¿qué podría salir mal? ¿Hay algo que no estamos viendo? Son buenas preguntas para no actuar impulsivamente. Más bien, hay que pensar antes de actuar.
El lobo con piel de oveja
Había una vez un lobo que estaba cansado de fracasar al intentar cazar las ovejas de un pastor. Un buen día tuvo un plan: se disfrazó cubriéndose con una piel de oveja, y se mezcló con el rebaño para pasar desapercibido.
Tan bueno era su disfraz que, al final del día, el pastor lo llevó junto con las demás ovejas al corral, y allí lo encerró. El lobo estaba feliz, pues finalmente iba a poder comerse a unas cuantas ovejas. Estaba a punto de llevar a cabo su plan, pero en eso entró el pastor al corral: tenía que llevar de comer a su familia y venía a escoger una oveja para sacrificar. Escogió al lobo y lo sacrificó al instante, sin darse cuenta de nada.
Moraleja
Esta fábula corta no enseña que si vivimos engañando sufriremos malas consecuencias. El lobo hizo todo eso para engañar al pastor y comerse a las ovejas; al final él resultó comido. Si queremos hacer mal a otros puede que al final el mal lo suframos nosotros.
El león y el ratón: una importante fábula corta
Érase una vez un león que estaba descansando en la selva después de un día de caza. Era un día caluroso y solo le apetecía dormir. Cuando se encontraba más cómodo, llegó un ratón haciendo mucho ruido. El león era tan grande que ni si quiera se percató, pero el ratón empezó a subir por su nariz. Allí el león se despertó con muy mal humor, empezó a gruñir, y agarró al ratón, preparándose para comerlo.
– “¡Perdóname!” suplicó el pobre ratón. “Por favor déjame ir y algún día seguramente te lo pagaré”.
Al león le resultó divertido pensar que un ratón podría alguna vez ayudarlo. Pero fue generoso y finalmente lo liberó.
Algunos días más tarde, mientras acechaba a una presa en el bosque, el león quedó atrapado en la red de un cazador. Era incapaz de liberarse y rugió fuerte para pedir ayuda. El ratón reconoció la voz y acudió rápidamente para ayudarlo. Mordió una de las cuerdas que ataban al león y este se liberó.
Entonces el ratón dijo: “Incluso un ratón puede ayudar a un león”.
Moraleja
Cualquier persona puede ser de ayuda ante una situación. Debemos ver el valor de las personas y no menospreciarlas por su sexo, tamaño, fuerza, posición social, cultura, etc. Así que: no importa quiénes seamos o de dónde seamos, todos somos valiosos y podemos ayudar. A veces, podemos ser salvados de quien menos lo esperamos.
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