Los beneficios se pueden observar al ir de compras, tareas del hogar, caminar hacia el trabajo, hacer ejercicio o practicar gimnasio, o deporte.
Existen una serie de pruebas que aseguran que, estar físicamente activo ayuda al cuerpo y a la mente. Además, es capaz de reducir el riesgo de distintas enfermedades.
Te mostramos los 6 beneficios de la actividad física
Peso corporal saludable
Hacer ejercicio además de ayudar a la perdida de peso, junto a una dieta equilibrada te permite mantener en un peso corporal saludable.
Con el tiempo, la actividad física te ayuda también a mantener tu peso ideal.
Disminución de la presión arterial
La presión arterial alta es determinante de muchas enfermedades. Especialmente cuando se trata de enfermedades del corazón o derrames cerebrales.
El tener una actividad física regular, ayuda a aumentar la fuerza del corazón. De esta forma se reduce el esfuerzo que se necesita para bombear la sangre en el cuerpo.
A su vez, disminuye la fuerza sobre las arterias y reduce la presión arterial. Existen ciertas actividades físicas que ayudan a mantener una presión saludable.
Reduce riesgo de enfermedades del corazón
El ejercicio regular, específicamente el aeróbico, ayuda a reducir el riesgo del desarrollo de enfermedades cardiacas.
Este es un beneficio que se observa en las personas de cualquier tamaño corporal.
Las personas con obesidad o sobrepeso, que son activas físicamente, presentan menos probabilidades de que contraigan enfermedades cardíacas, en comparación a las que no.
Reducción de diabetes tipo 2
El ejercicio permite la regulación de los niveles de azúcar en la sangre. Además, mejora la sensibilidad del cuerpo a la insulina.
El estar inactivo físicamente, aumenta el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2.
En caso de las personas diabéticas, el ejercicio permite tener un control de los nieles de azúcar en la sangre.
Disminución del riesgo de algunos tipos de cáncer
El cáncer es una enfermedad muy compleja, en la que tienen que ver distintos factores controlables.
Ciertos exámenes han asegurado que, el ejercicio moderado ayuda a reducir el riesgo del desarrollo de algunos tipos de cáncer, como: de pulmón, colorrectal, de mama y colon.
Salud y fuerza
El entrenamiento con el peso corporal (bailar, correr) y el entrenamiento de resistencia, ayuda a mejorar a densidad ósea en adolescentes.
Además, ayuda a mantener la densidad ósea en los adultos. También, ayuda a reducir el riesgo de osteoporosis.
Esto es importante especialmente en los adultos mayores y en las mujeres menopáusica, debido a que ayuda a retrasar la perdida natural de la densidad ósea.
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