México cuenta con 132 pueblos mágicos los cuales destacan indudablemente por sus atributos simbólicos, historia, cotidianidad y cultura. Todos son destinos dignos de admirar y apreciar, pues su belleza es cautivadora.
La magia bien es cierta la podemos encontrar en muchos lugares, y lo que genera esta sensación es poder observar la majestuosidad de los colores de la vegetación, el mar, el cielo, etc. Siendo cada una de ellas un tipo de fuerza magnética ante la que nos humanos no rendimos en apreciación y admiración.
Cuando decimos que algo es mágico, hacemos referencia a que nos cautiva y hechiza de tal forma que nos sorprende y se genera un vínculo. Así mismo sucede con los pueblos mágicos, una vez que se conocen se desea volver a ellos.
San Sebastián del Oeste, jalisco
Este lugar es la combinación perfecta entre el mar y un bosque con niebla como sacado de un cuento infantil. Los paisajes son sumamente hermosos, por lo que hacer una parada en este pueblo es lo recomendable cuando se viaja a Puerto Vallarta.
Entre las actividades recomendadas se encuentra conocer la casa Museo de Conchita Encarnación, tomar café en las alturas en la Quinta Mary, visitar la parroquia y comer y beber en la Haciendo de Don Lalín que es una parada segura de los turistas.
Tlacotalpan, Veracruz
Este destino es mágico y enamora desde el primer día que se conoce, debido a sus múltiples construcciones y residencias de colores que se encuentran en todo el pueblo. A tal punto que los turistas sienten que se encuentran caminando sobre una viva obra de arte.
El pueblo aparte de ser mágico es patrimonio de la Humanidad. Entre las actividades que te recomendamos se encuentra caminar por el zócalo, recorrer todas las calles en bicicleta y embarcarse en un catamarán para disfrutar la experiencia completa.
Pátzcuaro, Michoacán
Es uno de los pueblos más turísticos que tiene México, siendo muy recomendado a visitar. A pesar de ser pequeño ofrece muchas actividades y templos señoriales.
Se caracteriza por la gastronomía, que es una de las mejores del país y el lago de Pátzcuaro es testigo y enmarca la hermosura de la región. Este destino es perfecto si se quiere relajar, disfrutar, comer y comprar recuerdos.
Entre las actividades que se pueden realizar se encuentra comer atole de pinola y corrundas, visitar la isla de Janitzio, subir el monumento de José María Morelos, visitar los once patios, y más.
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