Dos trabajos muy comunes que llegan a los talleres mecánicos son el cambio de correa de distribución y bomba de agua.
El cambio de estos dos elementos se hacía por separado, pero hoy en día es recomendable realizar estos cambios al mismo tiempo. Hacer este tipo de trabajo de manera conjunta representa una ventaja debido a que las piezas se acoplan entre sí y se reducen los riesgos de averías.
Se recomienda realizar el cambio de correa de distribución cada 60.000 y 160.000 kilómetros por lo que tiene un rendimiento muy amplio, en cambio la bomba de agua se debe cambiar cada 90.000 kilómetros
El momento exacto para realizar estos cambio depende de varios factores que debemos tomar en cuenta estos factores son el fabricante de la correa y la bomba de agua, el uso que se le da al vehículo, la temperatura y las condiciones ambientales.
Debido a que el cambio de correa de distribución tiene un rango muy amplio, es importante que cada vez que revisemos nuestro auto en el taller para realizar el mantenimiento correspondiente, se revise el estado de la misma para poder evitar daños mayores.
Como la bomba de agua es un componente que tiene un rango de cambio más corto, si prefieres realizar un cambio conjunto de componentes debes hacerlo cuando se hayan recorrido los 90.000 kilómetros
Si no ha transcurrido el kilometraje para realizar el cambio de la bomba pero aun así observas que está fallando, es necesario realizar el cambio de la bomba de agua.
Debes estar alerta si observas estos síntomas en tu vehículo:
- El motor de tu vehículo se sobrecalienta con gran facilidad.
- La polea de la bomba de agua presenta holguras.
- Cuando el motor se encuentran en funcionamiento, te das cuenta de que los cojines hacen un sonido que jamás habían hecho.
- Escuchas un ruido que viene de la bomba de agua.
- Cuando levantas el capó de tu carro, puedes percibir un olor a lubricante y a líquido refrigerante.
- La circulación del líquido refrigerante no es suficiente.
Con estas señales nos podemos dar cuenta de que la bomba de agua amerita un cambio urgentemente.
Para realizar el cambio de correa de distribución en caso de que nuestro mecánico no la haya revisado nuestro vehículo nos puede alertar cuando escuchamos un simple ruido en la transmisión, esto nos da a entender que la correa se encuentra en mal estado y no tiene la tensión correcta.
Otra forma de saber si necesitamos un cambio de correa de distribución es si el carro vibra mientras no está en movimiento pero con el motor encendido.
Son muchas las señales que nos lanza nuestro vehículo cuando llega la hora de realizar cambios de sus componentes y es cuando debemos estar alertas para que no exista un daño mayor.
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