La marca surcoreana de vehículos Hyundai está intensificando las conversaciones con la administración Biden con el objetivo de relajar las restricciones que podrían frenar el rápido crecimiento del fabricante de automóviles en el mercado estadounidense.
En la histórica ley climática estadounidense de este año se dispuso de un requisito de delimitar un crédito fiscal al consumidor de 7,500 dólares a los vehículos eléctricos construidos en los Estados Unidos. El problema es que la marca surcoreana no tiene una planta de vehículos eléctricos en América del Norte hasta 2025.
La administración Biden ante el dilema de Hyundai y la intención del proyecto de ley
Para nadie es un secreto que Corea del Sur alberga a los 3 mayores fabricantes de baterías para vehículos eléctricos del mundo quienes han anunciado una inversión en Norteamérica de 25,000 millones de dólares desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
Es por esto por lo que se enfrenta con el dilema de cómo interpretar la ley a fin de no dejar a Hyundai y a otros fabricantes de automóviles extranjeros en desventaja frente a los fabricantes de vehículos eléctricos elegibles para el crédito. Deben decidir cómo dar apoyo a un importante socio comercial y proveedor como lo es Hyundai, pero al mismo tiempo no entrar en conflicto con la intención del proyecto de ley.
Los ministros de comercio de Corea del Sur y los miembros de su asamblea han estado en comunicaciones con sus homólogos estadounidenses desde que se aprobó la legislación. El objetivo es persuadirlos de las repercusiones que tendrá sobre Hyundai y otros fabricantes surcoreanos que podrían verse sensiblemente afectados por la legislación.
Otros fabricantes se muestran en desacuerdo ante varios aspectos del proyecto de ley
Los demócratas incluyeron la disposición de que el crédito fiscal al consumidor sólo se dispusiera para los vehículos eléctricos construidos en América del Norte a fin de obtener el apoyo de Manchin un senador de Virginia Occidental quien quería asegurarse de que el crédito fiscal se tradujera en una inversión nacional.
Sin embargo, no solo Hyundai y otros constructores surcoreanos se han mostrado molestos ya que incluso los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos no escondieron su desacuerdo con varios aspectos del proyecto de ley.
Sin embargo, fabricantes como General Motors, Ford Motors y Volkswagen ya tienen plantas de baterías y vehículos eléctricos en suelo norteamericano mientras que Hyundai apenas está a punto de iniciar la construcción de una instalación en el sur de Georgia cuya inversión asciende a 5,500 millones de dólares.
Hyundai ha vendido más de medio millón de coches en los Estados Unidos hasta el tercer trimestre de 2022. Esto incluye más de 44,000 vehículos eléctricos puros, por lo que están por delante de marcas norteamericanas como General Motors y Ford. Incluso el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha reconocido el éxito de Hyundai.