El Botulismo es una enfermedad grave que forma parte de las denominadas enfermedades raras. La genera una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum la cual ataca los nervios del cuerpo y puede llegar a ser incluso mortal. Por muy pequeña que sea la cantidad de esta toxina puede ser fatal ya que no puede verse, olerse y su sabor tampoco es perceptible.
La Clostridium botulinum se encuentra en las aguas no tratadas y en el suelo de todo el mundo. Las baterías producen esporas como mecanismo de protección que les ayuda a sobrevivir. En Estados Unidos se reportan todos los años cerca de 110 casos de botulismo, la mayoría en bebés.
Causas del Botulismo
La principal razón por la aparición de este tipo de bacterias y toxinas en alimentos caseros envasados, fermentados o preservados de manera inadecuada. Se suele dar en verduras, frutas, pescado crudo o ahumado, jamón curado, carne de cerdo, así como en patatas envueltas en papel aluminio y hechas al horno, ajo picado conservado en aceite, zumo de zanahoria, miel o chiles.
Se denomina el botulismo alimentario cuando se origina de los alimentos y se debe a que las baterías prosperan generando la toxina en ambientes con poco oxígeno como los alimentos mal envasados en el hogar. Los síntomas pueden aparecer de 12 a 36 horas después de que la toxina ingresa en el organismo. No obstante, según la cantidad que se consuma puede durar unas pocas horas o días.
Síntomas
El botulismo puede producir dificultad para hablar, tragar y respirar, visión borrosa, sequedad en la boca, parálisis muscular en ambos lados de la cara, náuseas, caída de los párpados, vómitos y calambres abdominales.
La enfermedad también puede desarrollarse si la batería entra en contacto con una herida abierta. De esta forma podría multiplicarse, producir la toxina y provocar la infección. Han aumentado los casos de personas que se contagiaron por la inyección de heroína, ya que la jeringuilla puede contener esporas de la bacteria.
También puede aparecer, aunque en menor medida, por tratamientos médicos en los que se ha aplicado demasiada cantidad de toxina botulínica con fines cosméticos (para eliminar arrugas) o por motivos médicos (por ejemplo cuando se trata la migraña). Se denomina botulismo iatrogénico y puede producir parálisis facial, dolor de cabeza y debilidad muscular.
Posibles complicaciones
La toxina botulínica puede causar muchas complicaciones, una de las más peligrosas es la pérdida de la capacidad para respirar que puede originar la muerte por asfixia. Otras complicaciones suelen requerir rehabilitación como es la dificultad para tragar y hablar, falta constante de aire o debilidad persistente. El botulismo no aumenta la presión arterial ni altera la frecuencia cardíaca, tampoco causa fiebre ni desorientación.