“Perro del infierno” es una nueva variante de ómicron del COVID-19. Su nombre real es BQ.1., y solo ha sido reportada en algunas partes del mundo. Sin embargo, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ECDC estima que para mediados de este mes y principios del que viene podría ser el responsable de más del 50% de las infecciones por COVID-19 y más del 80% para principios del próximo año.
“Perro del infierno” la nueva variante del COVID-19
Muchos usuarios en redes sociales han denominado esta nueva variante de ómicron como “perro del infierno” en una clara alusión a la mascota de Hades, dios del inframundo según la mitología griega. Esta mascota tiene como misión principal resguardar las puertas del infierno.
La Organización Mundial de la Salud explicó el pasado 27 de octubre que “perro del infierno” es un sublinaje de ómicron. Esta tiene mutaciones en pico en algunos sitios antigénicos clave, sin embargo, “perro del infierno” tiene una mutación de pico adicional que le da una cierta ventaja de crecimiento significativo en comparación de otras variantes incluidas en Estados Unidos y Europa, según señaló el organismo dependiente de las Naciones Unidas.
Hasta los momentos no es una variante preocupante
Con todo, la OMS explicó que las diferencias no son suficientes en comparación con otras variantes de ómicron como para justificar la designación de una nueva variante de interés. Sin embargo, recalcaron que al ser parte de ómicron es una variante que no debe subestimarse.
Reiteraron que por los momentos no hay datos epidemiológicos que indiquen un aumento en la gravedad de la enfermedad producto de esta nueva variante. Entre los síntomas más comunes se encuentran dolor de garganta, malestar general, tos, diarrea y secreción nasal.
El ECDC aclaró que la nueva variante del COVID-19 tiene la capacidad considerable de evadir la respuesta del sistema inmunitario. A pesar de todo, la agencia no evidencia que provoque una mayor gravedad de la infección en comparación con otras variantes del COVID-19.
Sin embargo, la agencia dependiente de la Unión Europea designó a “perro del infierno” y sus sublinajes como variantes de interés desde el pasado 20 de octubre. Además, advirtieron que es muy probable un aumento en el número de casos de COVID-19 en las próximas semanas o meses.
Hasta el momento las autoridades sanitarias internacionales han identificado a “perro del infierno” en distintos territorios, como en países de la Unión Europea, a saber, Francia, Bélgica, Irlanda, Países Bajos, e Italia. La OMS indica que tiene una prevalencia del 6% y ha sido detectada en 65 países.