DART (Double Asteroid Redirection Test o Doble Prueba de Redirección de Asteroides) es la misión de la NASA para medir la posibilidad de alterar la trayectoria de cuerpos celestes en aras de la defensa planetaria. Este 24 de noviembre partió desde la base de Vandenberg (California) un cohete Falcón 9 de Space X con la nave DART. Así podrán ensayar el método de desviación de asteroides llamado impacto cinético.
Cada noche varios observadores automáticos rastrean el cielo en busca de asteroides u otros objetos peligrosos que pudieran impactar contra la Tierra. Bajo la premisa de que una buena defensa consiste en una detección precoz, desean detectar cualquier posible peligro para tomar medidas al respecto. Hasta los momentos se han detectado unos 20.000, cuya trayectoria puede acercarse a la Tierra.
La NASA considera peligroso a cualquier cuerpo celeste que supere los 140 metros de diámetro y que se aproxime a menos de 10 millones de kilómetros de la Tierra. Según los astrónomos, de momento no hay peligro por los próximos 50 años. Entre las teóricas medidas de defensa existen dos posibles cursos de acción: destruir el asteroide peligroso o alterar su curso para evitar su impacto con el planeta.
Ensayos previos
La NASA hizo un primer ensayo en el 2005 cuando estrelló una nave de casi media tonelada contra el núcleo del cometa Tempel 1. Con sus 15 Km de longitud y su forma similar a la de una patata gigante, dicho impacto apenas pudo notarse. No obstante, su velocidad se redujo en medio milímetro por hora y ocasionó una alteración de su trayectoria.
Ahora la NASA junto a la agencia espacial italiana, están por repetir el experimento. El proyecto DART tiene como objetivo otro asteroide, el 65803 Dídymo. Con sus 700 metros de diámetro, aun cuando se acerca cada cierto tiempo a nuestro planeta, no representa un peligro de colisión. Dídymo es un asteroide binario, es decir, a su alrededor gira un satélite llamado Dimorfos.
DART misión rápida de la NASA
En comparación con la duración de las misiones interplanetarias, esta será muy rápida. El impacto está programado para octubre del próximo año. Esto gracias a que la nave cuenta con un motor iónico que va acelerando durante la mayor parte del viaje. Por otra parte, al momento del choque, al asteroide se encontrará relativamente cerca de la Tierra a unos 11 millones de kilómetros. Se prevé que el choque será de frente.
La NASA y la agencia espacial italiana han equipado al DART con un mini satélite que se encargará de fotografiar el momento del impacto. Se separará de la nave principal días antes de la colisión y será lo único que sobreviva del experimento. Con esta misión las agencias espaciales intentan desarrollar medidas de protección contra posibles colisiones de cuerpos celestes.